domingo, 24 de agosto de 2014

Reseña: Los tres nombres del lobo



Título: Los tres nombres del lobo
Autor/a: Lola P. Nieva
Editorial: Vestales
Nº páginas: 489 páginas



Sinopsis

Una novela que narra un viaje interior: una mujer que busca conocerse a sí misma. Desde la refinada sensibilidad árabe al ímpetu vikingo, en una travesía personal, íntima, en la que se abrirán nuevos paisajes, conocerá otras lenguas, costumbres, el placer de una gastronomía diferente, bailes, vestimentas, el despertar de los sentidos.
Una novela que narra la educación de los sentimientos, el aprendizaje de la sensualidad, el descubrir del erotismo, la invención del apasionado desenfreno. Un viaje para trazar un camino único, el recorrido del propio destino.
A veces yo también deseo devorarte para que formes parte de mí, para tenerte en mi interior y protegerte de todo, para sentirte más cerca, para que seamos uno. Sé que lo que sentimos no es corriente; es algo diferente, más fuerte, más caótico, más intenso; casi sobrenatural.


Opinión personal

Pocas novelas han llegado a tocar mi fibra sensible, pero esta ha sido una de ellas.
Y no solo la ha tocado, ha pasado un torbellino por ella, cómo la novela misma: Un huracán de emociones contínuas, un torrente repleto de venganza, amores frustrados, traiciones, peligros... Doy gracias a Lola P. Nieva por semejante aventura, a manos de Freyja (antes llamada Leonora y Shahlaa), una mujer valiente la cual se ve obligada a sobrevivir fieramente por su vida, cuando es secuestrada por una horda de bárbaros del Norte, en el viaje a Toledo para ir al encuentro de su verdadero padre. Su vida, hasta entonces perfecta, se ve sumida en las tinieblas con el ataque. Es llevada como esclava hasta los países del norte, y su única manera de sobrevivir, tiene nombre y unos ojos verde esmeralda: Gunnar el Temible. El bárbaro que le arrebató la felicidad, pero el que también le robará el corazón a lo largo de su cautiverio.
Antes de esto, la novela comienza en la actualidad y se centra en la vida de Victoria, una mujer que desde que tuvo en su poder un extraño anillo, sufre duras y sangrientas pesadillas, las cuales vienen acompañadas por unos intensos ojos esmeralda... Victoria acude a un psiquiatra y este le sugiere una regresión a sus vidas anteriores para detectar el problema a través de la hipnosis. Y de este modo, la autora nos embarca en la historia de Leonora, en el año 843 d.c, en Toledo. La novela puede dividirse en tres partes (cómo los nombres que adopta Victoria en la novela): La tranquila vida de Leonora junto a su madre y su tio, el momento en que se casa con su esposo musulmás Rashid Ibn Talig, cuando pasa a llamarse Shahlaa; y 
después del secuestro, cuando Gunnar la declara como suya, que pasa a apodarse Freyja. Sin duda, ha sido una novela que me ha enganchado desde el principio, me ha echo desbordarme en lágrimas y tirarme de los pelos más de una vez, intrigada por el amor de Rashid y Shahlaa, hipnotizada por el romance de Gunnar y Freyja e impresionada por el reencuentro final. En conclusión, me he enamorado de Gunnar cómo de la novela misma, me he dejado llevar por la difícil vida de Leonora/Shahlaa/Freyja, por sus sentimientos y sus ganas de luchar cómo el lobo que era; y Lola P. Nieva me ha cautivado sin compasión con cada una de sus palabras, perfectas y justas para cada momento. Una novela que me leeré más de una vez, porque vale mucho la pena. 



—¡Mírame! —exigí.
Algo confuso, obedeció.
—Mírame como siempre lo hacías mientras buscabas aquello que
tanto anhelabas de mí.
Él abrió los ojos claramente impactado. Clavó su felina mirada en la
mía durante un largo instante en el que dejé brotar todo el amor que me
inspiraba. Una chispa encendió el claro verdor de su mirada. Lo había
visto.
—Sí —confirmé emocionada—, lo has conseguido, maldito. Me has
robado el corazón. Te amo tanto que este tiempo sin ti ha sido la tortura
más cruel. Y, déjame advertirte algo: si vuelves a tocar a otra mujer, te
juro que te arrancaré los genitales y se los daré de comer a los cuervos.


*************

—Te amo—musitó. Tenía los ojos arrasados en lágrimas—. Y cruzaría el infierno por ti.

************

—Juro protegerte con mi vida, amarte con mi alma y venerarte con mi cuerpo. Me entrego a ti hasta el fin de los tiempos.

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