Reseña: De rodillas

Título: De rodillas

Autor/a: Malenka Ramos

Editorial: Esencia

Nº páginas: 400 páginas

Sinopsis

Dominic Romano es un abogado prestigioso, poderoso y seguro de sí mismo. Aunque posee todo lo que quiere, jamás ha podido olvidar a Samara, la joven que se reía de él en el colegio. Ella es la razón de su vivir, la ama con la misma intensidad que la odia, por lo que no duda en hacerle pagar todo el daño que le causó tiempo atrás.

Junto a él, Samara conocerá una vida fuera de la realidad, en la cual el amor, el dolor, el sexo y la pasión se convierten en un torbellino que la transportará a un mundo donde lo correcto y lo amoral se confunden.
Pero Dominic no está solo; la finca Quimera se convierte en un segundo hogar para él y para una «familia» muy poco convencional. Allí no existen las normas morales, ni los límites, ni el miedo al qué dirán. Nada está prohibido en el palacio del delirio y nada sucede sin una razón...
Dura, polémica y cruel, De rodillas es una novela pasional y cargada de sentimientos, que roza lo prohibido. Después de leerla te plantearás qué es realmente lo correcto.
Bienvenidos a Quimera...

Opinión personal

Esta claro, que para empezar, Malenka Ramos no me ha dejado indiferente. 'De rodillas' es una novela que en mi opinión, ha rozado el borde de la crueldad y el sadismo en estado puro. Dominic Romano es un reconocido abogado que lo tiene todo, menos algo que ansía des de hace mucho tiempo, des de que vio de nuevo a Samara por la calle, la chica que le había hecho pasar un infierno de juventud. Pues bien, aquí empieza lo que para mí, roza la locura y lo inexplicable: Cierta noche, Samara está plácidamente durmiendo en su casa cuando se encuentra con Dominic (ella no le conoce en ese entonces) en su habitación. Este, sin un atisbo de humanidad en él, la viola de todas las maneras, mientras ella no puede hacer más que gimotear y esperar a que acabe la tortura. Este la humilla de una manera degradante, sin darle tregua, profanando cada parte del cuerpo de la mujer sin compasión, en contra de su voluntad. Cuando la parte frustrada del hombre queda finalmente saciada, la deja cual trapo viejo tal y cómo la encontró, y se vuelve a ir... Una buena forma de conocerse, ¿no? Y eso no acaba ahí. Después del terrible suceso que le había pasado a Samara, esta no tiene otra cosa que hacer que, en vez de denunciar a la policia o al menos instalar un nuevo sistema de seguridad, se pasa el día pensando en el hombre que la violó. ¿Sensatez? ¿Dónde? Finalmente, acaba por saber quien es: el chico marginado de su clase, del cual todos se burlaban, incluida ella. Días más tarde, acaban por encontrarse en una reunión de alumnos y no sé si a partir de entonces empiezan a salir, porque la autora tampoco lo especifica. Samara comienza a conocer el ambiente en el que se desenvuelve Dominic, sus amistades y su recién amigo inseparable, Luis(que luego resulta ser el hermanastro de Samara), que vive junto a Dominic. Todo parece de colorines, hasta que cierto día Samara es castigada por un error. Dominic, sin ir más lejos mete la cabeza de ella dentro de UNA BAÑERA REPLETA DE AGUA. A zambullido limpio, mientras le reprime por su comportamiento. Y ella, lo único que puede hacer es toser por toda el agua que le entra. ¿En serio eso es un castigo? Eso no se lo hago yo ni a mi perro. Repasemos: primero una violación, acoso constante y ahora un ahogamiento en la bañera. Como os he dicho, para mí roza la degradación más absoluta. Me planteé varias veces dejar de leerlo, porque es tal el sentimiento de poca cordura que tiene el protagonista y el masoquismo de la chica por continuar con él, que me daban ganas de dejar el libro. Pero cómo buena lectora, quise llegar hasta el final. Después de eso, decidieron dar un paso más e ir a Quimera, una mansión en la que varios amigos íntimos convergen para reuniones o fiestas. Todos tienen los mismos gustos y la casa está adecuada para ciertas prácticas. Allí Samara conocerá a otras sumisas como ella y estrecharán lazos. Pero no todo tiene una cara buena. Varios días después, y cuando Dominic y sus amigos están de acuerdo, deciden 'señalar' a Samara como otro componente de Quimera. Y digo señalar, porque la marcan con un hierro ardiendo. Así, literalmente, como si fuera una vaca o un animal de cría. Eso fue la guinda del pastel. No podía parar de preguntarme, cómo Samara era tan idiota de seguir con ese tío. Podría haber muchos amos en el mundo, pero no, ella quería quedarse con el que la violó, la estuvo a punto de ahogar en la bañera, la humilló de manera degradante y mezquina y finalmente que la marcó con un hierro ardiendo...

Finalmente, el libro acaba con un sádico castigo impartido por el más sabio de los amigos íntimos de Dominic (y el propietario de Quimera) y él, a una sumisa que se fue de la lengua. La encierran en un calabozo mugriento, sufriendo torturas interminables hasta que la liberan. Y para mí sorpresa, Dominic le acaba pidiendo matrimonio a Samara. 

La razón en esta novela destaca por su ausencia, sin ir más lejos. A ver lo que me encuentro en el próximo tomo, porque la curiosidad me puede, y quiero saber hasta dónde puede llegar a escribir Malenka Ramos ;)