viernes, 10 de abril de 2015

Efímera Ilusión

¡Buenas tardes a tod@s!

¿Qué tal os va todo? "¡Al fin apareces!" diréis seguramente. Pues si, al fin enseño la cabecita por aquí, ya era hora, ¿verdad? Siento estos espacios de inactividad interminables, pero es que he de estar muy pendiente del curso y claro... He de ser una chica aplicada^^ Aún así, os digo que Emma sigue viento en popa, y que cuando encuentro algo de tiempo, me pongo a escribir para que luego pueda colgar varias entradas a la vez ;) Dejando eso de lado, hoy os traigo un relato que he presentado en un concurso de mi instituto, y os lo quería enseñar. El tema a tratar es el amor imposible. Espero que os guste!

EFÍMERA ILUSIÓN



En el ínfimo instante en el que sus brazos la envolvieron, supo que su amor no podía ser más que un sueño frustrado. Buscó algún rastro de calor entre la frigidez del metal que la rodeaba, pero su esperanza se desvaneció y se volvió un nudo en la garganta, al comprobar la veracidad de su mayor temor: Sus sentimientos hacia aquel autómata habían caído en saco roto. Acarició los férreos dedos de su amor, simples tuercas y planchas metálicas, en los que no descansaba ningún afán de calidez, y una débil lágrima se escapó entre sus mejillas al experimentar el agrio sabor de la decepción y la impiedad de la desilusión. Él, con expresión neutra, miró a la muchacha que se acoplaba a su cuerpo cómo si su vida dependiera de ello, y por un instante, sintió una punzada de calor en sus dedos, justo dónde ella lo estaba rozando. Quiso apretar su mano y mantenerla cerca de él, deseaba prolongar aquella dulce sensación por más tiempo, pero su carcasa no respondió. Contempló cómo la muchacha se deshacía en lágrimas por algo que no lograba comprender, y otro sentimiento lo apresó, lacerante y desgarrador. Quiso huir, lleno de temor y una confusión que le acongojaba, pero sus mecanismos habían dejado de funcionar, por alguna extraña razón. La humana, sostuvo su rostro entre sus manos y lo miró directamente a los ojos, buscando un simple parpadeo, un pequeño gesto que iluminara y sanara su corazón destrozado, pero sólo encontró un agónico vacío en aquellos LED's de color esmeralda. El androide, creyó ver un inmenso cielo estrellado dentro de los luceros de aquella mujer, tan vívidos y refrescantes, y sufrió por no poder contemplarlos unos instantes más, cuando ella bajó la cabeza, derrotada y exhausta. Imploró a su cuerpo que se moviera, para poder abrazar a aquel ser débil y apenado que tanto lo estaba confundiendo, rezó por una simple rotación de mecanismos y gritó por un simple parpadeo, pero nada pasó. Lleno de sentimientos que desconocía, observó cómo la muchacha que lo había descolocado, se apartaba de su lado intentando dibujar una sonrisa en su rostro. No podía continuar con aquella tortura a sí misma, a si que reunió fuerzas de flaqueza, y se separó del autómata, con un gran vacío en su alma y con su corazón fuera de combate. Trató de sonreír, pero no había nada que la incitara a ello. Se alejó del amor de su vida, y lo último que vio de él, fue su expresión vacía e imparcial que la observaba alejarse, sin poder remediarlo. Él, en el ínfimo instante en el que ella lo abandonó, supo que su amor no sería nada más que un sueño frustrado.

1 comentario:

  1. Como se te echaba de menos :D
    Un relato precioso, la tecnologia juega caprichosamente con los sentimientos humanos, creando una extraña belleza futurista, un besazoooo
    Lena

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