Serían las nueve de la mañana, cuando mi cuerpo decidió que era hora de abrir un nuevo día. Perezosa, me levanté y al entrar en la cocina, me encontré con un pequeño sobre de gran tamaño, envuelto en un llamativo emboltorio de color rojo intenso. Lo palpé con curiosidad, sin llegar a abrirlo por la nota de papel que había pegada a ello, que dictaba: Para Sara y Lucía. No podría abrirla hasta que mi hermana se despertase. Aquello enervó mi curiosidad. Deseaba saber qué era. Desayuné y me duché con rapidez, para seguidamente arrollar a mi hermana con mi actitud insistiva, pidiéndole que levantara su "culo" y fuera a la cocina. Una retahíla de palabras malsonantes volaron de su boca y se tapó de nuevo con la manta. Decidí dejarla en paz y leer, hasta entonces.
Cuando llegaba a la parte más interesante de la novela, vi por el rabillo del ojo el singular moño alto de mi hermana, que se recoge al dormir. Como una exhalación, llegué a la cocina y le dije impaciente que abriésemos el paquete.
Nunca me habría imaginado lo que había dentro: Unos tarjetones anunciando la próxima fiesta que íbamos a dar en nuestro cumpleaños. Nuestro 18 cumpleaños. Nuestros padres hicieron estas tarjetas para que las repartiésemos entre nuestros compañeros, a lo "antiguo". ¡Nos ha encantado!
Aquí os dejo la foto ;)
Y respecto a lo de la agenda a rebosar... Voy a estar todo el día fuera y no podré colgar mucho más... ¡Lo siento! Os lo recompensaré ;)
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