Hubo un tiempo, en que mi nonne y yo nos distanciamos un poco (por temas personales), pero cuando volvimos a quedar más frecuentemente, nos dimos cuenta de que toda la luz que hubo en un pasado seguía existiendo, y que por nada del mundo aquello iba a cambiar. Y aquella luz se intensificó todavía más después de aquella mala racha. Nos tuvimos la una a la otra y nos apoyamos mutuamente, para llegar a alcanzar la gran cima y salir de aquel mal trago. Y desde entonces cada vez la quiero más y más, y aunque tenga que irme a vivir a la otra punta del mundo, sé con seguridad que ella seguirá escondida en un rinconcito de mi corazón, iluminando mi alma y haciéndome sonreír como tan solo ella sabe. Es la mujer más fuerte que conozco, más madura y a la vez la más loca. Y por nada del mundo cambiaría nada de ella. Para mí, siempre será mi nonne, mi pequeña, mi Cherry, mi panterita, mi nena... Siempre será un gran pilar en mi vida, un hombro en el que llorar, siempre estaré dispuesta a dar mi mano por ella (y si hace falta, todo el brazo) y siempre que pueda, la haré sonreír hasta que le duela la boca, porque se merece toda la felicidad que pueda darle ;) ¡¡Jeg elskar deg, mo nonne!!
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