El día ha transcurrido con normalidad, hasta que ha llegado la última hora, en la que todo se ha desmadrardo, ¿sabéis por qué? ¡¡Porque había comilona de despedida!! ¡Ueeeee, patatas, bebidas, galletitas, pastel... De todo! Y ya veníamos entusiasmados de antemano, porque minutos antes nos habían dado los examenes teóricos que hicimos el otro día, y claro, veníamos felices porque habíamos aprovado todos(¡¡yo con un 8,3, ueeeee!!) En fin, nos apoderamos de una clase e hicimos todo lo que nuestra profe dijo que evitáramos: guerra de comida, bebidas por los suelos, gritos y risas escandalosas... Una fiestecilla por todo lo alto^^ Nos hicimos fotos y al unisono gritamos el saludo de nuestro grupo: ¡¡¡KIBA!!! Fue increíble... En casi diez días, un grupo de desconocidos pasó a ser cómo una familia conjunta, apoyándonos entre nosotros, preocupándose los unos por los otros, hermanándose poco a poco... Ha sido un curso espectacular, y si pudiera el año que viene, lo
repetiría sin pensármelo dos veces. Para mí ha sido una experiencia muy enriquecedora y llena de retos, los cuales he compartido con mis nuevos amigos. Les echaré mucho de menos, he de reconocerlo, y también a nuestra paciente profesora Alicia, siempre con sus "demos" de los juegos, para que nuestras cabezitas entendieran a la perfección la estrategia de la actividad... ¡Os echaré de menos a todos! ¡Gracias por esta experiencia! (Me he emocionado en la despedida, ¿se nota?)
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