Review: Step Up All in

El pasado 27 de Agosto fui a ver junto a un amigo, su hermana, mi hermana y mi chico, una película que llevaba esperando desde hacía tiempo: Step Up All in, la última de toda esta saga de films. Para entrar en materia, antes he de explicaros que todas las películas tratan sobre el baile callejero, y la mayoría tienen un argumento parecido: grupos de barrios callejeros, que participan en un gran concurso de batallas de baile para alcanzar el primer puesto y conseguir X meta. Existen algunas variaciones entre estas, romances difíciles y altibajos entre cada batalla, pero lo que de verdad importa son los bailes que hacen disfrutar a cualquiera. Poco guión y mucho bailoteo, eso es lo que más se distingue de estas películas. ¡Y eso me encanta! Pues bien, en este último film, la cosa no es distinta. Lo único que varia, es que todas las estrellas de las etapas anteriores se unen para entrar en una competición en Las Vegas, que cambiará sus vidas, dándoles un trabajo de tres años en la gran ciudad del derroche.


Sean, el protagonista, es miembro de uno de los grupos de baile más increíble hasta entonces, The Mob, pero cambia de grupo cuando este sufre un revés en Los Angeles y se disuelven. Al saber de esta nueva competición, decide reunir un nuevo equipo compuesto por antiguos compañeros. Sin duda, pasan la prueba clasificatória y viajan hasta Las Vegas, cuando se enteran de que han de batallar contra el anterior grupo de Sean, y sus rivales aférrimos, en la final. Todo un espectáculo de acrobacias, break dance y movimientos que te dejarán pegada/o al asiento. He de decir, que para ser la última película de esta saga, ha dejado bastante que desear. Los bailes finales me han dejado con la boca abierta y con unas ganas de ponerme a saltar terribles, pero las coreografías anteriores a la batalla final, para mí, han resultado bastante flojas. Demasiadas piruetas y bailes individuales, cuando lo que mas me llama son los momentos de unidad en el grupo, cuando todos bailan a la vez y sientes toda la fuerza de estos en cada movimiento. Pero aún así, ha valido la pena verla. Acabé la peli con un buen sabor de boca y salí contenta del cine. Más cosas que destacar... ¡Ah si! Para todas las adolescentes, os aviso para que llevéis con vosotras un cubo para llenarlo de babas, ya que en estas películas siempre destacan los mazados y musculados pectorales de los bailarines, y porque tienen la manía de ir en todo momento sin camiseta, cómo Taylor Lautner en la saga Crepúsculo. Bueno, y los chicos tampoco podrán quejarse, ya que Andie West (Briana Evigan) no tiene ni una sola camiseta en la que no se le vea su fibrado vientre y se le ciña al cuerpo.
Todo que sea por el espectador ,¿verdad? ;)
En conclusión, he pasado un rato increíble entre coreografía y coreografía y he de decir que los protas han echo un trabajo más que bueno, sobretodo Moose (Adam Sevani), uno de los mejores bailarines que he visto nunca, en mi opinión. Y las bandas sonoras, sublimes y perfectas para cada baile.