domingo, 16 de noviembre de 2014

Una pesadilla

¡Buenas tardes a tod@s!


Hoy quería relataros una pesadilla que tuve hace un par de días, y que ha quedado a fuego en mi hasta entonces. No entiendo el significado de la pesadilla, pero cómo digo yo, no les busco las tres patas al gato. Aquí la tenéis, disfrutadla ;)

Un silencio tenso invadía la habitación, y nadie osaba decir nada. Simplemente mirábamos a nuestro alrededor, buscando algo que no lográbamos ver. Y en un abrir y cerrar de ojos, todas las personas que se encontraban conmigo, mitigando mi miedo inconscientemente, desaparecieron. Miré a mi alrededor, buscándolos, con el corazón en un puño y con los nervios a flor de piel. Pero poco pude observar, cuando las luces se apagaron al unísono y me sumí en la más negra oscuridad. Esa negrura que tanto me aterraba y sacudía mis noches. Y entonces la escuché, un débil susurro en mi oreja y una gélida sensación tras mi nuca. Ella estaba allí. Sin poder evitarlo, me encogí en el suelo y me tapé las orejas, mientras gritaba presa del pánico. No, no, ella no… No, no, ella no…- repetía en mi interior reiteradas veces. Cerré los ojos y esperé a que la luz volviera y a que mis amigos aparecieran de nuevo, pero aquello no llegó. Al abrirlos de nuevo, me vi sentada en una destartalada silla, con un único foco iluminándome y maniatada. El silencio persistía y lo único que veía a mí alrededor no era más que oscuridad y tinieblas. Hasta que apareció frente a mí, la imagen pétrea del mayor de mis temores. Ella, con su rostro pálido cómo el mármol, el pelo negro como el azabache caído sobre la cara, sus ojos rojos cómo el infierno y el cuerpo retorcido representaba todo lo que temía. Temblé de terror al ver cómo sonreía mientras se acercaba hacia mí, escuchando cómo sus huesos se desquebrajaban a cada paso. Grité y desesperada, intenté desatarme, pataleé y forcejeé, y cuánto más cerca estaba de mí, mayor era mi miedo y mi angustia. Pero a pocos metros de mí, paró en seco. Yo continué luchando por salir de allí, con el rostro empapado de lágrimas, cuando la escuché hablar:

-Tú, cumplirás todas mis órdenes cuando yo quiera-dijo con una risa histérica.

No entendí a qué se refería, pero me negué en rotundo. No quería saber nada de ella.

-N-no voy a hacer nada de lo que tú digas-conseguí decir entre hipidos-. ¡Márchate! ¡Déjame en paz!

Esta, sin inmutarse, me mostró un papel con algo escrito en él y volvió a mostrar una grotesca sonrisa. Parpadeé varias veces para limpiar mis ojos empañados de lágrimas y leí, con horror, las primeras líneas:

Para Carlos,
siento mucho todo lo que ha pasado, pero he tomado una decisión. He decidido continuar mi camino sola, debemos dejarlo, por unas circunstancias que no puedo explicarte en este momento. No quiero volver a verte más, no me llames, ni me busques…

¿Qué era aquello? Mi labio inferior comenzó a temblar y nuevas lágrimas brotaron por mis ojos. Aquella no era mi letra, lo había escrito ella. 

-Primero me desharé de él-dijo finalmente, y un carcajeo estridente surgió de sus labios. 

-¡No!-grité, desesperada, forcejeando sobre la silla-. ¡No lo haré! ¡No te atreverás!
-Claro que lo harás –sentenció, cerniéndose sobre mí, y con ella, la oscuridad.

Lo último que escuché antes de despertar, fue la risa de la mujer y mi alarido, y el pánico que vino tras él.

Cómo ya comprobasteis en Halloween, uno de mis mayores temores
 es la chica de la película de 'El Grito', pues cómo habéis logrado ver, 
esa es la mujer de la pesadilla. 
Espero que os haya gustado, porque lo que fue a mi, no me gustó mucho... ;)
¡Un beso a todos!

3 comentarios:

  1. :O
    Desde luego no me gustaria participar en esa pesadilla, que cague...
    Has logrado que me meta por completo enla historia, me tienes con el corazón a 100, un texto espelucnante, enhorabuena ;D
    Un beso
    Lena

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  2. Yo hace mucho que no tengo pesadillas, pero el día después de haloween mi amiga me puso una cosa en el pc donde tenía que seguir un laberinto sin salirme del camino sino volvía a empezar, el hecho es que yo sabía que me estaba saliendo pero no caí en la cuenta y cuando llegué a la pantalla tres y acabé salió la cara de la tia del grito.. desde entonces me da miedo quedarme sola en el piso o irme a dormir y tengo que pensar en mi cosas para que no me venga la cara.. Además qie el día ese me dio un ataque de ansiedad y todo... pfff lo pasé fatal...
    No conocía tu blog pero me quedo vale?
    Besos.

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    1. Pues ya somos dos! Me alegra saber que hay alguien con los mismos miedos que yo jejejeje Gracias por quedarte por aquí y por el coment! Un beso guapaa!!

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